domingo, 9 de junio de 2013



LA SALA DE ESPERA
     desespera....



El otro dia tuve que hacer una visita a un bufete de abogados y como es habitual, aunque no haya nadie dentro, te hacen esperar.
Creo que denota cierta importancia, el hacer esperar al que paga, para que se presuma que su profesional, es una persona muyyyy ocupada.
Como uno, en ese momento no tiene nada que hacer, se dedica a mirar los trofeos que posee el titular o los participantes del despacho. Y se empieza a pensar...
Los inmuebles, suelen estar situados en lugares céntricos, aunque siempre estarán lejos de nuestra vivienda. Vamos, casi siempre.

Si nos acercamos en transporte público, bien, pero a los que estamos alejados, que tenemos que llevar nuestro vehículo, tenemos que buscar una zona de aparcamiento, ya sea ORA o parking privado. Es decir, de pago todo ello. Así qué empieza a subir el contador de monedas.
Localizado ya donde podemos dejar  nuestro coche, nos dirigimos a ver donde se encuentra nuestro abogad@.
La mirada, hacia arriba, como sí estuviéramos buscando un platillo volante, hasta que vemos el número que llevamos apuntado en la chuleta que llevamos en la mano.
Hay unas cuantas placas antes de entrar en el portal, seleccionamos el nombre que buscamos y entramos.
El portal, es de una comunidad de vecinos con bastantes años, que conoció tiempos mejores, puertas con una buena necesidad de lija y barniz, ascensor de los que cuando entras, te da la sensación que aquello no sube, que se puede caer.....buff , mejor no pensarlo.
Si en ese momento te encontrarás con uno de los vecinos del edificio, te mirará raro cuando dices a que piso vas. "estos son los que nos ensucian el suelo y gastan corriente y ascensor...van a la oficina del piso..." Se que lo piensan por la cara que ponen, cuando les  dices a donde.
Cuando desembarcó en el piso 7, hay un olor a rancio, mezclado con aromas extraños e indefinidos que te dan cierto repelus. La entrada de nuestro despachó es con una barra de recepción grande, con un par de recepcionistas que parece que te están haciendo un favor cuando te abren la puerta y te miran sin preguntar .como sí te hubieras confundido de puerta.


Tengo que explicar quien soy a que hora tengo cita y con quien . Como sí les costará trabajo a ellas preguntar. Pueden gastar saliva y no esta la vida para derroches. Vamos, para que hablen de los funcionarios públicos....a veces los privados, son mucho más estirados. De los públicos , hablaré otro día...

"La señora tal, esta ocupada, pase a la sala". Ni un por favor ni nada que se le parezca. Y al fin...LA SALA!!!!!
Pocas salas de espera hay en las que cuiden las formas para dar un sitio cómodo y agradable para el cliente, que a fin de cuentas es el que los mantiene. Los sillones, sillas y demás muebles que hay en la habitación, se nota que o son de desechos de sus casas o son lo más barato e incómodo que hay en el mercado. No se sí será algún tipo de marketing, porque hoy en día, se estudia todo al milímetro, como si de una partida de ajedrez se tratara,  en el que pensemos que "pobrecitos, mira que humildes son, seguro que no ganan mucho dinero y nos cobrarán poco... " Porque claro, si fuera de la manera contraria, nos agarraríamos al bolso, no fuera que pensáramos, que  nos fueran a dar un buen sablazo para mantener aquel buen ambiente.


Eso si, anuncios de los títulos, orlas y demases, en abundancia.

En una ocasión entre en una sala que ponía, el diploma que había sacado su dueño en un cursillo de manualidades....hay que imaginar la cara que se me quedo leyendo aquello. Para qué serviría que el fisioterapeuta, fuera un experto en las artes manuales??????? Si alguien me lo puede decir, se lo agradecería, por yo sigo pensando en ello.....


Al final, después de entrar con casi media hora de retraso a mi cita, de mirar y remirar paredes,cortinas, suelos...al fin llego  a mi entrevista.
Impresiona ver la montaña de documentos que hay en estanterías y mesa de despacho, serán eficaces y rápidos en solucionar mi caso? Mi duda quedo solucionada cuando después de cuatro meses , llame hasta tres veces, para preguntar como iba mi tema y nunca conseguía hablar con mi abogada. Eso si, cobrar, como si hubieran hecho un trabajo en exclusiva para mi, en todo los cuatro meses que tardaron que solucionar mi caso.

Eso si, el pago al contado y en el acto!!!
















2 comentarios:

  1. Rosalía, se me ha borrado tu comentario, pero decirte, que las cosas, salvo que sean muy graves, intento verlas con humor, porque ya bastante serio , es el día a día.
    De cualquier forma, cantidad de situaciones, que por habituales nos pasan desapercibidas, ni nos paramos a pensarlas, podríamos escribir unos cuantos diálogos para el club de la comedia.
    Saludïnos.

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  2. Efectivamente...Bueno,,al menos veo que lo pudiste leer.
    Saludos Belén.

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