viernes, 15 de febrero de 2013





LA AMBULANCIA QUE NO LLEGA. QUE HACEMOS???




Lo que iba a ser un agradable paseo por la playa y de complemento un café , se convirtió en una impotencia tremenda al ver,  como una persona anciana, esperaba y esperaba  con grandes  dolores por una ambulancia que no llegaba.

Esta mañana el paseo de la playa estaba muy animado, con los habituales caminantes, perros que paseaban a sus dueños  o viceversa, con mamas con bebes en sus cochecitos, que los sacaban a pasear bajo un sol de invierno muy agradable, jubilados haciendo su tertulia de como arreglar el país o de como estaría mejor aquella obra en la que trabajan unos obreros... La mar calmada, después de tantos días de temporal, invitaba a acercarse a admirarla. Y a eso iba yo, a acercarme al muro para mirar, cuando mi perra tuvo una necesidad fisiologica. Me paré y en eso que veo acercarse una señora mayor, de pelo blanco, con un anorak y una bolsita en la mano, de esas que venden en los chinos, medio papel , medio tela. Iba despacio, paseando, cuando en ese momento  veo que tropieza y se va , se va, se va, que intenta remontar  para seguir en pie, décimas de segundo  que parecen eternas, deseando que consiga mantener el equilibrio...pero al final no lo ocnsigue. Vuela la bolsita que llevaba  y la pobre señora aterriza en el suelo  con un golpe brutal. Las personas que estábamos cerca, nos acercamos a ayudarla pero la buena señora no podía moverse  por los fuertes dolores que tenía. Además , tenía una pequeña brecha en una ceja. La más próxima a ella era yo y  me acerqué, aunque entre el bolso y mi perra, me sentía un poco inutil. Entregué el bolso  y a Clara a mi marido y me agache a su lado.  Los hombres que se acercaron , querían levantarla, pero yo les decía que no la movieran, que  podíamos causarle un daño mayor y como estábamos cerca del Ayuntamiento, vimos que llamando a unos agentes de la policía local, ellos podían acelerar el proceso, llamando directamente a una ambulancia. Craso error.
Muy rapidamente se acercaron dos agentes y al ver  que era una anciana y que podía tener algún hueso fracturado, inmediatamente pidieron una ambulancia. Eran las doce y veinte minutos del mediodía, exactamente. Les comunican que en ese momento no hay ninguna ambulancia disponible, que cuando quede una libre, la envían.
Pasan los minutos y después de saber por ella misma que no tenia  esposo ni hijos, los agentes  se encargaron de llamar a los números de teléfono  que ella llevaba. Alvarina, que así se llamaba esta señora, a cada movimiento que hacia, por pequeño que fuese,  chillaba muy suavemente del dolor que sentía, por lo cual  la chica policia, le puso la rodilla en su espalda para que no girara , mientras yo la cogí de la mano para tranquilizarla. La buena señora, se quedò asi un poco más tranquila, pero la ambulancia no llegaba. Se iban acercando curiosos, ofreciendo ayuda en forma de cafinitrina, por si sufría un infarto, ofreciendose a levantarla mientras  el nerviosismo de otro de los policías era patente.
Vuelta a insistir en el envió de la ambulancia...nada, que no hay. Uno de ellos comenta que está sintiendo vergüenza por la situación en la que se encuentra la señora, sin posibilidad de atención medica. A todo esto son ya la una menos cuarto.
Han pasado 25 minutos, Alvarina  esta cansada la pobre de la posición en la que se encuentra y para entretenerla, empezamos a preguntarle cosas de ella y su vida. Nos comenta que tiene 77 años, fue tecnóloga texil, estudios que realizó en la Union Soviética, puesto que era una niña de la guerra. Una señora, que a pesar de la situación en la que estaba, se veia educada y encantadora. Se emocionaba, agradeciendonos que estuviéramos alli con ella, como estaba arrodillada a su lado, me acariciaba la mejilla con mucha ternura, casi como si  fuera ella la que me daba ánimos a mi. La ambulancia no llegaba. Los recortes, son los recortes de la crisis.  Si estuviera aquí Rajoy traería la ambulancia de escolta, ...de todo se oia. Al final a la una y cinco minutos, se empezó a sentir a lo lejos una sirena y eso tranquilizo  a la agente  a Alvarina y a mi, que  éramos las tres que nos encontrábamos en el suelo, por que lo cierto, es que no hubo esos arremolinamientos que hay en ocasiones. Vinieron los sanitarios, la movieron con muchos cuidado y la sentaron en una silla con grandes dolores por su parte. Pero simplemente le dijeron que  se agarrara el brazo bueno al malo  para que no le doliera....!!!!!! Vamos, que 45 minutos !!!!! Y si hubiera sido un infarto en el que la primera media hora es fundamental para salvar la vida?? o si estuviera lloviendo ? Me pregunté muchas cosas, porque la crisis que vivimos en este momento (odio esa palabreja), no solo  recorta en educación, en sanidad, en cultura, sino que nos deja textualmente tirados  en la calle como si fuéramos basura.
 Ahí es cuando me cabreo, porque nuestros queridos y  privilegiados políticos, ellos no se privan de nada. No viajan en turista , como el resto de los mortales que les pagamos el sueldo, porque claro, tienen que llegar a Bruselas, Paris o donde sea, descansados. Ante la justicia, no les tratan como a cualquier ciudadano, coches oficiales, dietas....no sigo que me canso de recordar todo lo que tienen ellos y nos quitan a nosotros. No luchan por  mejorar la vida de sus conciudadanos, solo se preocupan de  enriquecerse de la manera que sea, y puede decirse que son muchos, no solo unos pocos. Tanto derrocharon con  el dinero que no era de ellos, que ahora nos faltan cosas indispensables. Como en apenas un año, perdimos socialmente lo que muchos años llegamos a conquistar. pero claro, un ejemplo, la señora Aido , dió subvenciones para estudios, que eso se aprende con la practica jajajja. A lo que iba, por que me desvío y pierdo el grano, que más nos vale, no ponernos enfermos porque entre huelgas, faltas de medios  y desidia por parte de muchos profesionales, nos morimos antes de que nos atiendan.
Por otro lado, a pesar de la situación, encantada de haber podido ayudar a Alvarina, una SEÑORA, paciente y encantadora.
A continuación una de las subvenciones concedidas.

Aído destina 26.000 euros a "un mapa de 

excitación sexual del clítoris"


sábado, 2 de febrero de 2013

BOLI

Boli, que es ese el nombre que le he puesto a mi nuevo amigo, se va aproximando cada vez más.
Hoy se ha subido a la ventana de la cocina a comer el jamón york que le había puesto  y lo cierto que mientras yo estaba en el grifo que está justo debajo, se me acercó, me olió y  se quedó quieto, observandome, mientras yo hacía lo propio  con él. No me movía en absoluto, porque sabía que si lo hacia, por pequeño que fuera el movimiento, él se asustaria. Así que así estuvimos varios minutos. Yo sin  recoger la cacharrada de la comida , como si no tuviera más cosas que hacer, pero a gusto, porque  conseguir que un minino, se te acerque, es algo que se consigue con  paciencia. Cuando le aproximé la mano  con la comida, se fué.
Pero su amiga y, que es Lea, le tengo que hacer la pelota, así que saqué el comedero de mi  gato y se lo llené con la comida que le encanta a ella. Y con unos granos en la mano, se los fui lanzando a Boli, uno a uno y cada vez más cerca de mi, para que vea que aunque se acerque, no  le haré ningún daño. El problema que tenía que hacia un viento muy , muy fuerte y cada ráfaga de viento, movía el todo bruscamente y se asustaba. Pero el paso estaba dado, cada
vez se  acerca más...la próxima conseguiré que entre a la cocina.
Esto, aunque parezca un cuento chorra, no  lo es, al menos para mì.
La vida es así más o menos. Cuando has llevado muchos desengaños, observas, en principio no te fías de nadie que no  conozcas, luego, poco a poco hueles  o tocas a la persona, sabes si hay "filing" o no y ya más tarde si sientes una buena sensación,  vas abriendo tu amistad hacia esa persona.
La verdad, que la mejor enseñanza  nos la dan los animales. Sean salvajes, domésticos o como sean, son  en muchos casos (se que alguien me dirá que me paso), más inteligentes, lógicos y cariñosos que muchos humanos. Pocas madres, salvo alguna raza concreta,  del mundo animal abandonan a sus crías, luchan por ellas hasta extremos increíbles, educan a sus cachorros y los protegen de los peligros hasta que consideran que son aptos para ser independientes. Por eso me gusta  observar sus movimientos y sus gestos, cuando  no se sienten observados.

A Boli, le adoptó Lea, una gatita un par de meses mayor que él, llegó desconfiando de todo y siguiendola , fué aprendiendo poco a poco, donde podía dormir, donde comer,que los seres humanos no todos son malos y hacen daño... Vamos, una adopción en toda  regla por una hermana adoptiva que tambien ejerce de madre.
Me encantan los animales, se nota?.